domingo, 31 de enero de 2010

Vista: Granate-rubí de media capa con ancho menisco rosado y ocre.
Olfato: Con copa quieta da dulzones aromas de fruta muy madura, pastelería y maderas nuevas. Tras agitar la copa se sobreponen los olores de la fermentación y de la crianza. Fruta confitada, higos secos, torrefactos, caramelo, miel caliente y roble de primer año. Intensidad media-baja.
Gusto: Al primer ataque se muestra vivo, potente, goloso, elegante y cálido. Es frutal y fresco, con una acidez muy marcada, un pelín sápido, algo almendrado y con un final notablemente cálido. Exhibe un buen equilibrio entre la fruta y los nada discretos taninos aportados por la crianza (entra dulce y se despide amargo). Conforme va subiendo la temperatura de la botella sobre la mesa, la cálida despedida se va convirtiendo en un desequilibrante final alcohólico. Está muy muy rico, eso sí, fresquito.
Corcho un 10.
Le doy un 8,5. Controlándole la temperatura, no más de 16º, te hace disfrutar. Otra cosa: Requiere un maridaje tan contundente como él

Enate 234 Chardonay